En el marco de una innovadora cita con formato híbrido, presencial y virtual a través de un innovador ehub creado para la ocasión, la Asociación de Industriales de Puerto Rico (AIPR o PRMA, por sus siglas en inglés) concluyó exitosamente los cuatro días destinados a su Convención Anual 2021, llevada a cabo entre el 18 y el 21 de este mes. El encuentro anual se conformó esta vez bajo el título "Transformando Modelos de Negocios: Resiliencia, Innovación y Tecnología".
Los distintos eventos, al amparo de las restricciones preventivas que exigen las actuales circunstancias salubristas, se produjeron en el Centro de Convenciones de Puerto Rico y resultaron en una productiva interacción entre miembros de la matrícula institucional, invitados especiales y una selecta audiencia producto de un aforo limitado.
Carlos Rodríguez y Yandia Pérez, presidente y vicepresidenta ejecutiva de la AIPR, respectivamente, coincidieron y se alternaron para escoltar a panelistas e invitados especiales.
La plana ejecutiva de la Asociación y varios miembros de su matrícula formaron parte activa de las presentaciones y el intercambio de ideas durante dos días de conferencias con oradores de alto calibre, en concordancia con múltiples exhibiciones, eventos sociales y reconocimientos profesionales.
El grupo del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), liderado por el Secretario Manuel Cidre, abundó en la meta de "Competitividad y crecimiento sostenido de Puerto Rico".
En sus dos intervenciones (jueves y viernes) Cidre reconoció que "la nueva visión de la agencia es la urgencia de la innovación y la ejecución. Estamos en búsqueda de cambios. Nuestras áreas de prioridad -entre otras- son el acceso a incentivos; un proceso rápido y robusto de permisología; edificios listos para uso; energía estable y a bajo costo; y talento altamente capacitado.
El titular del DDEC -comprometido actualmente con el desarrollo de la denominada Economía Azul (entre otros sectores de vanguardia vinculados con recursos marítimos) enfatizó el hecho de que Puerto Rico "está en su mejor momento; nunca antes habíamos tenido tantas situaciones positivas alineadas. Contamos con una nueva administración federal que quiere ayudar a Puerto Rico, cientos de miles de millones de dólares federales, un Gobernador que quiere transformar a la Isla, y un Departamento de Desarrollo Económico y Comercio enfocado en la competitividad del país (una meta canalizada en el DDEC a través de su Secretaría Auxiliar de Asuntos Estratégicos, liderada por Humberto Mercader)".
"Estamos centrados en cinco tácticas puntuales: traer y retener la industria global y de Estados Unidos; transformar la industria local en una global; re-adiestrar a la fuerza laboral alineada a la economía post Covid; reducir costos de energía, procesos y permisos insertando a Puerto Rico en una jurisdicción de costos razonables para hacer negocios; y, por último -pero no menos importante- transformar las zonas económicamente deprimidas con el establecimiento de actividades económicas que mejoren el entorno y generen empleos", recalcó Cidre.
Al respecto, Rodrick Miller, líder de INVEST Puerto Rico (la entidad encargada de promover a Puerto Rico como destino de inversiones), se sumó a las manifestaciones de Cidre, explicó que su plan de promoción está enfocado en ciertos sectores y geografías, y reconoció que "el activo más importante es el éxito de la manufactura. Nuestra estrategia incluye el sector del conocimiento y la informática, con especial atención al sector manufacturero en general. Estamos enfocados en ejecución y a punto de presentar nuestra nueva ciberplataforma Impeller".
Por su parte, la comisionada residente Jenniffer González -junto a un panel de mujeres industriales- aludió a la imprescindible promoción y fortalecimiento de la manufactura en Puerto Rico. Incluyendo las vicisitudes en materia de carga marítima, la funcionaria aceptó que "la industria ha estado batallando los últimos 10 años con cambios en las estructuras de impuestos, a nivel local y federal... Esto es bien peligroso para la credibilidad de hacer negocios en Puerto Rico, y por eso es que el gobierno tiene que intervenir. Cuando las cosas se salen del sector privado para convertirse en un asunto de seguridad pública, de salud pública, no se pueden dejar en el aire".
Obviamente, al puntualizar la relevancia de la manufactura en su plan de país, el Gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, aludió -entre otros tópicos como la costo/eficiencia energética- a un aspecto medular en el devenir actual de las empresas: los potenciales grados de aumento en el salario mínimo. El primer mandatario ha recomendado ante la Legislatura un primer aumento automático a $8.50 la hora, a partir de enero del próximo año 2022; un segundo aumento a $9.50 en julio de 2023, y un tercer aumento a $10.50 en enero de 2025. A pesar de opiniones expertas a favor y en contra, Pierluisi argumenta que el segundo y el tercer aumento estarían sujetos a que se cumplan ciertas métricas de estabilidad y desarrollo económico, para garantizar que no se pierdan empleos y se afecte la economía.
Asimismo, Pierluisi hizo hincapié en su intención de seguimiento y estricto respeto a la Ley 14 de 2004, que obliga al Gobierno a darle prioridad a las empresas nativas al realizar compras con fondos públicos. El Gobernador estima, además, que muchas de estas empresas son parte vital en la cadena local de suministros para muchas corporaciones nativas y grandes multinacionales.
Al culminar estas jornadas de temas pertinentes a la productividad general del país, no podía faltar la nota de prudencia, conocimiento y prevención ante la emergencia pandémica. Por tal razón se conformó un panel de funcionarios públicos con esta consigna: "Frente al COVID: prevención, vacunación, resiliencia", compuesto por principales representantes de la Secretaría de la Gobernación, y los Departamentos de Hacienda, Trabajo, y la Procuradoría de la Mujer.